PERIODISTA PERUANA DE EL COMERCIO EN LA ORGANIZACION DEL MUNDIAL SUDAFRICA 2010
A través del blog Afromundial, la periodista peruana Mónica Villalobos dio a conocer todos los pormenores de los preparativos de la Copa del Mundo. Gracias a su experiencia por los casi cuatro años que vive en Durban, Sudáfrica, aprovechó la oportunidad del Mundial para presentarse como traductora de la delegacion paraguaya que se hospeda en el Wooddridge Country Estate. “Tuve la suerte que la selección de Paraguay decidió alojarse cerca de mi casa. Les ofrecí mis servicios porque en Sudáfrica es difícil encontrar a alguien que hable español, y por lo general los que lo hablan son españoles. Cuando les dije que era sudamericana les pareció mucho más adecuado para ser un nexo entre el hotel y el equipo”, explicó Mónica Villalobos a elcomercio.pe.
“Los paraguayos son maravillosos, lindos, sencillos. Es un placer trabajar con ellos, especialmente con Roque Santa Cruz”, confiesa la periodista peruana con una risa pícara. “Ellos siempre andan muy concentrados con su entrenamiento”, agregó. Antes del arribo de la delegación paraguaya, en la que no llego Salvador Cabañas como invitado, Mónica tenía preocupación de que el ambiente de fiesta no llegara a la máxima expresión que requiere una Copa del Mundo.
“Desde que vine a este país en el 2007, solo pensaba: ‘Cuando llega el Mundial’. Pero acá nadie estaba pendiente de lo que pasaba, les parecía algo muy lejano. Incluso mucha gente no creía que iba a suceder. Conforme se fue acercando el día, la gente no reaccionaba en darse cuenta en la magnitud de lo que se les venía. De un momento a otro, a mediados de mayo, explotó. El país se llenó de banderas, emoción y fiebre mundialista. Ahora todo tiene que ver con el Mundial”, refirió. Mónica Villalobos tuvo una peculiar manera de lamentar que Perú no haya clasificado a la Copa del Mundo. “Hubiera sido el paraíso si Perú clasificaba al Mundial y que yo estuviera acá para contarlo”, concluyó.

PERUANO DETENIDO EN IRAQ ESTA INCOMUNICADO Y DESPROTEJIDO

El peruano José Jimmy Becerra Escalante, detenido en Iraq desde hace cinco meses, está a la espera de que lo traslade a Lima la agencia peruana de la Interpol, dijo a los medios un compañero de la agencia privada de seguridad para la que trabajaba. Becerra Escalante, según informó la semana pasada el noticiero peruano “América Noticias”, fue arrestado por la Interpol en Bagdad cuando pretendía regresar a su país, hace cinco meses, y desde entonces no se sabe de su paradero.

El peruano fue acusado en el 2005 de adulterar las nóminas de los trabajadores cesantes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), institución para la que trabajaba antes de incorporarse a una compañía de seguridad privada estadounidense contratada en Irak. Esa causa fue la que motivó su arresto en Bagdad cuando iba a regresar a su país, pero no se tienen muchos detalles sobre su situación, según dijo hoy uno de los empleados de la compañía de seguridad estadounidense “Triple Canopy”.

La fuente, que pidió mantener en reserva su identidad porque les tienen prohibido hablar con los periodistas, confirmó que uno de sus colegas le había indicado que Becerra no podía salir del país hasta que no viniera de Lima un equipo de la oficina peruana de la Interpol.

DESCONOCEN SITUACIÓN
Sus antiguos compañeros de trabajo desconocen cómo es su situación, agregó la fuente, pero sospechan que sus condiciones carcelarias no son buenas, teniendo en cuenta las limitaciones que tiene Irak. “Triple Canopy” está contratada por el Departamento de Estado para dar seguridad a instalaciones estadounidenses como las que se encuentran en Irak. Sus efectivos, de nacionalidad peruana, filipina y ugandesa, se encargan del segundo cordón de seguridad para acceder a la llamada “zona verde”, después de los policías y militares iraquíes.

ZONA PROTEGIDA
En la “zona verde” hay varias embajadas y varios ministerios iraquíes, y está protegida por especiales medidas de seguridad. La fuente precisó que actualmente hay cerca de mil peruanos trabajando para “Triple Canopy” en Irak. Antes de llegar a Bagdad, los agentes privados de seguridad firman un contrato en la embajada estadounidense que, entre otras cosas, establece que si cometen alguna irregularidad durante su misión son devueltos a su país de origen, según la fuente.

PERUANA SE SIENTE SECUESTRADA EN EGIPTO

Un martirio diario vive en El Cairo, Egipto, la peruana Graciela Ana Valderrama Sandoval, a quien su esposo, el musulmán Mahmoud Hassan, la llevó hace diez a ese país para mantenerla prácticamente secuestrada y sometida a constantes maltratos. La mujer conoció a Hassan en Roma, Italia, cuando ambos trabajaban como comerciantes de artesanías. Se casaron y tuvieron una niña pero por la difícil relación que tenían, Graciela Valderrama advirtió al musulmán que se separaría de él.

onciente del inminente término de su relación, Hassan invitó a Graciela a hacer un último viaje juntos. El destino era El Cairo, lugar de origen de Hassan y de donde este no la deja volver hasta ahora. El musulmán se vale de las reglas que hay en su país para mantener a Graciela a su lado, pues de probarse que una mujer traiciona a su pareja sería sometida a mutilaciones genitales.

Según un informe emitido por “ATV Noticias”, la pareja tuvo dos niñas más lo cual aumentó la ira del musulmán a la peruana, pues este ansiaba tener un niño para hacerlo su heredero. Desde El Cairo, Graciela clamó por ayuda a las autoridades peruanas y narró que entre otros abusos, Hassan la golpeaba sin piedad con un martillo en la cabeza, aún en presencia de sus niñas y por más que estas le lloren pidiéndole que cese su maltrato.